Art. 265.- Los hijos deben respeto y obediencia al padre y a la madre.
El Código Civil, en sus artículos 265 al 282, especifican los derechos y obligaciones de padres hacia sus hijos y de hijos para con sus padres.
Deberes de los hijos para con sus padres y ascendientes
Deber de respeto y obediencia a los padres.
Deber de cuidado hacia los padres o en caso de inexistencia o insuficiencia de éstos, de los demás ascendientes. El deber consiste en el cuidado en su ancianidad, en estado de demencia y en todas las circunstancias de la vida en que necesiten sus auxilios. Este deber, a falta de padres, se extiende a los abuelos.
Derechos deberes de los padres para con los hijos
Estos “derechos deberes” se guían por el principio de interés superior del niño, que exige que los padres guíen a sus hijos en el ejercicio de sus derechos fundamentales y procuren su mayor realización espiritual y material posible.
Ahora bien, estos derechos deberes son:
Cuidado.
Visitas.
Crianza y Educación.
Gastos de crianza y educación.
Crianza y educación
El deber de crianza y educación corresponde a ambos padres, salvo que uno de ellos (o ambos) esté privado del derecho de crianza y educación (recordemos que nunca estará privado del deber).
El padre (o madre o ambos) está privado del derecho de crianza y educación en las siguientes situaciones:
Photo Cube Generator
Gastos de crianza y educación
Frente a la pregunta de quién debe soportar los costos de crianza y educación de los hijos, es menester hacer la siguiente distinción:
Ser cariñoso y atento con todos y cada uno de los hijos. Cuando los padres lleguen del trabajo o de otras actividades, aunque estén cansados, jugar con ellos, escucharlos, atenderlos. Que se sientan amados y aceptados. Que descubran en el rostro de sus padres la alegría y el deseo de estar con ellos. Cuando un hijo se siente rechazado por el padre o la madre, sufrirá mucho en las diferentes etapas de su vida.
Que esa relación esté llena de cariño, paciencia, interés, amabilidad, detalles. No dejar que la comodidad, la flojera o el egoísmo dominen sobre estos sentimientos. Si los padres están cansados, pedirle a Dios fuerzas para darle el mejor tiempo a los hijos.
Aceptar a los hijos tal cual son, con sus cualidades y sus defectos; dar gracias a Dios por tenerlos, ser cariñosos, afectuosos, amorosos; respetarlos, comprenderlos y tenerles mucha paciencia.
Ser responsables de su educación, ser justos con ellos y tratarlos según su edad.
Derechos deberes de los padres para con los hijos
Estos “derechos deberes” se guían por el principio de interés superior del niño, que exige que los padres guíen a sus hijos en el ejercicio de sus derechos fundamentales y procuren su mayor realización espiritual y material posible.
Ahora bien, estos derechos deberes son:
Cuidado.
Visitas.
Crianza y Educación.
Gastos de crianza y educación.
Crianza y educación
El deber de crianza y educación corresponde a ambos padres, salvo que uno de ellos (o ambos) esté privado del derecho de crianza y educación (recordemos que nunca estará privado del deber).
El padre (o madre o ambos) está privado del derecho de crianza y educación en las siguientes situaciones:
Photo Cube Generator
Cuando la filiación ha sido determinada judicialmente contra la oposición del padre o la madre, según corresponda.
Cuando la tuición del hijo ha sido entregada a un tercero por inhabilidad de uno o ambos padres.
Cuando el padre ha abandonado al hijo.
Frente a la pregunta de quién debe soportar los costos de crianza y educación de los hijos, es menester hacer la siguiente distinción:
Si los padres están casados en sociedad conyugal. Los costos deben ser soportados por ésta (integran el pasivo absoluto). Si los padres están casados con otro régimen o no están casados. Cada uno de los padres aporta según sus facultades económicas.
Si el hijo tiene bienes propios y los padres no están en condiciones económicas de proveer a su mantención, pueden costearse los gastos ocupando dichos bienes.
Si el hijo no tiene bienes propios y sus padres no pueden mantenerlo (o no tiene padres), los costos deben ser soportados por los abuelos.
Si el hijo no tiene bienes propios y sus padres no pueden mantenerlo (o no tiene padres), los costos deben ser soportados por los abuelos.
Si una persona ha criado y alimentado a un hijo ajeno, para que sus padres puedan recuperar al hijo deben ser autorizados por el juez y previamente pagar a dicha persona todo lo que haya gastado en virtud de la crianza y educación del niño.
Si un menor de edad se encuentra circunstancialmente en urgente necesidad económica (especialmente alimenticia) y es ayudado por un tercero ajeno a su familia, tiene éste último derecho a ser reembolsado por los padres por todos los gastos incurridos. Pensemos por ejemplo en la situación del menor de edad que se encuentra extraviado y hasta su encuentro, es alimentado por una persona ajena a su familia.
Para que los hijos se sientan amados y aceptados en la familia, hay que dedicarles un tiempo especial. Convivir con ellos. El padre con todos y cada uno de los hijos, al igual que la madre. Cada hijo es una persona única e irrepetible y necesita atención personal.Ser cariñoso y atento con todos y cada uno de los hijos. Cuando los padres lleguen del trabajo o de otras actividades, aunque estén cansados, jugar con ellos, escucharlos, atenderlos. Que se sientan amados y aceptados. Que descubran en el rostro de sus padres la alegría y el deseo de estar con ellos. Cuando un hijo se siente rechazado por el padre o la madre, sufrirá mucho en las diferentes etapas de su vida.
Que esa relación esté llena de cariño, paciencia, interés, amabilidad, detalles. No dejar que la comodidad, la flojera o el egoísmo dominen sobre estos sentimientos. Si los padres están cansados, pedirle a Dios fuerzas para darle el mejor tiempo a los hijos.
Aceptar a los hijos tal cual son, con sus cualidades y sus defectos; dar gracias a Dios por tenerlos, ser cariñosos, afectuosos, amorosos; respetarlos, comprenderlos y tenerles mucha paciencia.
Ser responsables de su educación, ser justos con ellos y tratarlos según su edad.
Deberes de los padres
El papel de los padres en la educación de sus hijos tiene tanto peso que, cuando falta, difícilmente puede suplirse. Lo que sus padres no hagan por ellos, nada ni nadie lo hará. De ahí que el derecho y el deber de los padres de educar a sus hijos sean la primera obligación que no se la pueden delegar a nadie. Ellos son los que deben realizarla.
La educación de las virtudes
El lugar más apropiado para que los hijos crezcan en las virtudes es la familia. Será necesario su esfuerzo constante y asiduo por dar buen ejemplo constantemente. Pues es parte de su gran responsabilidad. Pero, ¿cómo podrán los padres educar a sus hijos en algunas virtudes que ellos mismos no tengan, si se ha dicho que es fundamental educar con el ejemplo?. No es necesario ser perfecto. Basta a los hijos ver que los padres también se esfuerzan en practicar esa virtud. El ejemplo del esfuerzo es lo que arrastrará a los hijos.
Al reconocer ante los hijos los propios defectos, un padre de familia se hace más apto para guiarlos y corregirlos.
El hogar es un medio natural para que los hijos aprendan a vivir en sociedad. Aprovechen los padres esta realidad para enseñar a sus hijos a guardarse de los peligros, riesgos y degradaciones que amenazan a las sociedades humanas.
La educación en la fe
Por la gracia del sacramento del matrimonio, los padres han recibido la responsabilidad y el privilegio de evangelizar a sus hijos. Los papás serán los primeros mensajeros de la fe para sus hijos.
¿Cómo será la vida de fe del niño cuando sea adulto? Será según los cimientos que sus padres le dieron de niño.
Los padres tienen la misión de enseñar a sus hijos a orar y a descubrir su vocación de hijos de Dios. Así, en ese contacto con Dios, la familia crecerá como cristianos. La familia que reza unida, permanecerá unida.
El respeto y el afecto de los padres se traducen, durante la infancia de los hijos, ante todo en el cuidado y la atención que consagran para educar a sus hijos, y para proveer a sus necesidades físicas y espirituales.
No basta procrear a los hijos. Es necesario proveerles de todo lo necesario para que puedan desarrollarse integralmente como personas. Esfuércense los padres en dar a sus hijos, en la medida de sus posibilidades, todo lo que requieran: casa, comida, sustento. No escatimen los esfuerzos para lograrlo.
Dentro de las necesidades espirituales se encuentra el enseñar a los niños a pensar bien, para que sean capaces de decidir por lo mejor. Esto es educarlos para la vida.
Finalmente, será deber de los padres, apoyar a sus hijos cuando sean mayores al elegir su profesión y estado de vida. Ellos decidirán lo que crean más conveniente, siempre que sea algo honesto. En esos momentos, los padres, en un ambiente de confianza y respeto, den sus consejos y pareceres a los hijos. Al igual, no presionen a sus hijos en la elección de su futuro cónyuge. Sin embargo, ayuden a sus hijos con consejos juiciosos.
Deberes de los hijos
Dado que la paternidad humana tiene su fuente en la paternidad divina, los hijos honren a sus padres. El respeto de los hijos a sus padres se nutre del afecto natural nacido de la familia. Es exigido por el precepto divino, el cuarto mandamiento de la ley de Dios: honrarás a tu padre y a tu madre